El dormitorio es la estancia más privada de nuestros hogares. Es por ello, que lo más importante será decorarla de la forma que más a gusto nos sintamos. Si contamos con poca luz natural, el empleo de un estilo nórdico en nuestro dormitorio será una opción muy acertada, dado que aportará una gran luminosidad y sensación de amplitud a la estancia. La utilización de papel de pared con diseños y líneas distintas, o bien pintando un paño de pared en un color vivo, conseguirá crear contrastes con el color predominante de este estilo, el blanco. La introducción de textiles también será muy importante en este estilo, aportando un toque de color, tales como alfombras, cojines estampados o edredones, de tal forma que conseguiremos dar una sensación de confort y abrigo. En cuanto al mobiliario, la introducción de elementos como mesitas de noche o estanterías en colores neutros nos ayudará a reforzar aún más la sensación de naturalidad que desprende este estilo. Por ejemplo, podremos colocar una estantería en color negro, que hará contraste con el resto del habitáculo, acabando con la continuidad, y una mesita de noche blanca, de tal forma que irá a juego con el color de nuestra cama.

En esta Guía OLHOM^®, te hemos enseñado todas las claves de las mesitas de noche de estilo nórdico. En este apartado, te resumiremos sus factores más representativos, para que no te quede ninguna duda acerca de estas excepcionales mesillas.

Si estás buscando una mesilla de noche elegante y sencilla, que pueda contar con diferentes opciones de almacenamiento, así como distintos tamaños, combinando a la perfección en estilos modernos como el minimalista o el nórdico.