El estilo rústico está caracterizado por instalar dentro de nuestras estancias la naturaleza y el campo, creando un espacio acogedor y cálido en nuestra decoración. Para implementar este estilo en la decoración del dormitorio de tu hogar, deberás seguir unos sencillos pasos para integrar todos sus elementos correctamente. En primer lugar, deberemos decorar las paredes, las cuales habrán de estar compuestas por madera natural o piedra, con detalles imperfectos, dando un toque de naturalidad muy marcado, o bien podremos pintarlas en tonalidades tierra, o colores cálidos como el amarillo o el rojo. La cama será el centro de atención dentro de nuestro dormitorio, pudiendo emplear modelos en madera o forja, con detalles tallados o desgastados, dando esa apariencia “vieja” que buscamos en este estilo. Podremos emplear lámparas de techo de madera o bronce a modo de iluminación, empleando luz cálida amarilla. Como toque final, escogeremos elementos decorativos que evoquen a la naturaleza, tales como detalles florales o figuras de animales, combinándolos con cuadros. Para los textiles, emplearemos mantas y cojines de tejidos pesados, como la lana. También podremos emplear elementos de mimbre o ratán, aumentando aún más la naturalidad de la decoración rústica de nuestro dormitorio.

En esta Guía OLHOM^®, te hemos explicado todas las claves acerca de los cabeceros rústicos. En este apartado, te resumiremos sus factores más representativos, para que aprendas todo lo que necesitas saber acerca de estos naturales cabeceros.

Si estás buscando el cabecero ideal para aportar un toque de naturalidad a la decoración del dormitorio de tu hogar, estando disponible en una amplia gama de materiales, colores, diseños, formas y acabados, siendo ideal para combinar en estilos de decoración clásicos, y adaptándose a la perfección a la distribución de cualquier dormitorio gracias a su gran variedad de tamaños, sin duda los cabeceros rústicos serán imprescindibles para la decoración del dormitorio de tu hogar.