En este estilo de decoración, se mezclan las culturas clásicas con un toque distinguido y elegante, con ciertas pinceladas de modernidad. Los colores más utilizados en este estilo son el marrón y el rojo sobre una base de blanco, gris o beige. El material por excelencia de la decoración colonial es la madera, debido a su naturalidad. Otros materiales perfectos para este tipo de decoración son el acero, la forja, la piedra, el ratán, el bambú o el mimbre. Los elementos decorativos de este estilo cobran mayor importancia que en otros, debido a que estos son los encargados de transmitir la calidez al entorno. Podremos añadir complementos clásicos como candelabros, maletas, lámparas de forja, objetos cerámicos, lienzos o alfombras naturales, y ya tendremos nuestra decoración colonial completamente lista.