Unos minutos después de las 20:00 horas de la tarde los Reyes eméritos, junto a la familia de la duquesa de Alba, hacían su entrada en la basílica de San Francisco el Grande de Madrid para presenciar la misa funeral por el alma de Cayetana Fitz-James Stuart. Eugenia, la pequeña del clan Martínez de Irujo, no podía contener las lágrimas recordando el fallecimiento de su madre y se fundía en un fuerte abrazo con la Reina Sofía, quien intentaba consolarla con cariñosos gestos. También su hija Cayetana estuvo muy pendiente de ella llegándola a coger por los hombros para que sintiera su apoyo.
La anécdota de la jornada la protagonizaron los Reyes eméritos. Al ordenar el cardenal “daos fraternalmente la paz”, todos los miembros de la familia Alba se besaron en la mejilla y se abrazaron. Sin embargo, Don Juan Carlos y Doña Sofía ni siquiera se miraron. Tan solo se dieron la mano durante un instante y volvieron a sus respectivos puestos como si no hubiera ocurrido nada. Otra muestra más de la fría relación que existe entre los soberanos desde la proclamación de Felipe VI.
Os dejamos algunos estilismos de como se debe vestir en un funeral mostrando respeto tanto al fallecido como a los familiares con sobriedad y a la vez sencillez.