Diseñada por Philippe Starck en 1984, la silla Costes se consolida como una pieza ambivalente, ya que puede ser usada, bien como silla, o bien como butaca. Este diseño nació para convertirse en un clásico atemporal. Se trata de un asiento que cuenta con líneas sencillas, pero atractivas. Formada por una estructura de acero en forma de tubo barnizada en negro y un cuerpo de madera de caoba robusta recubierto en piel, incluye también un cómodo cojín fijo de espuma de poliuretano. Un detalle peculiar de esta silla, es que en su modelo original solo contaba con 3 patas, aunque más adelante se han añadido nuevos diseños por parte de la firma italiana Driade, incorporando una cuarta pata. Todas estas características conforman a esta silla como una de las sillas más representativas del siglo XX, dada la gran popularidad que tuvo en su época.