Las sillas de playa cuentan con múltiples diseños distintos, por lo que comentaremos los aspectos más comunes. La estructura de estas sillas suele estar fabricada en plástico o aluminio, debido a su resistencia al sol, al agua, a la arena y a la corrosión que provoca la sal del mar. En su asiento y su respaldo, generalmente encontraremos materiales textiles como la lona o el nylon, debido a la transpirabilidad y ligereza de estos materiales. La gama de colores de las sillas de playa es muy extensa, pero es recomendable la elección de colores claros, que rebotan mayor cantidad de luz solar, y por lo tanto se calentarán menos. Otro punto a tener en cuenta en estas sillas es su peso y tamaño, ya que han de ser lo más compactas posibles para un fácil transporte, por lo que si además son plegables, obtendrán un punto de versatilidad extra. Además, podremos encontrar todo tipo de extras en nuestras sillas de playa, como portavasos, paragüero o bolsillos laterales.